Thursday, May 04, 2006

Siempre hay "lumpen" dicen.

LAS PREMONICIONES REQUIEREN ser informadas a tiempo, pues luego de producirse los hechos todos somos generales. Ya hemos observado los primeros síntomas, y el futuro al respecto parece no ser halagüeño para las autoridades, ni para el establishment neoliberal ni para el país. El último ejemplo lo vimos este primero de mayo en la movilización convocada por la CUT. Un grupo de jóvenes de fácil exasperación -y de adultos también- manifestó violentamente su descontento con las situaciones económicas y sociales que vienen administrando, desde hace largos 15 años, los gobiernos nacionales. Fue vandalismo desatado, sin duda pillaje desenfrenado, pero las causas son más profundas que aquellas voceadas por los medios informativos. El asunto llama abiertamente a la sospecha y merece una reflexión.

No se trata solamente de rechazar el sistema neoliberal en boga, sino de algo más profundo aún. Los sistemas pueden ser óptimos o desastrosos, y ello depende de la calidad moral y cívica de quienes los dirigen. Es imposible sostener que nuestro país realmente marcha en forma armoniosa en su crecimiento. Eso sería una absoluta falacia. Existe tal brecha económica entre unos y otros en el Chile actual, que estamos ubicados en los últimos lugares del gran ranking distributivo del planeta. Nuestro sistema de salud es francamente repudiable, clasista, y la estructura de la previsión social podría haber sido envidiada por los ingleses de la época victoriana en plena revolución industrial decimonónica. La cesantía se niega a descender de guarismos con dos dígitos, contradiciendo los datos oficiales que hablan de asuntos maravillosos que no tienen correspondencia con la realidad. Los sueldos no han sido aumentados desde hace diez o más años, ya que aplicar el índice de precios al consumidor como único parámetro no sólo impide un aumento verdadero de las remuneraciones sino, además, disfraza torcidamente la indesmentible pérdida de poder adquisitivo.

¿Habrá que dar más ejemplos? Sigamos desnudando los hechos. La pertinacia de un 'familisterio' político logró acaparar todos los cargos y todas las atribuciones; en regiones no hay 'pega' fiscal que sea ocupada por alguien no perteneciente a una de las tiendas políticas que conforman el establishment binominal, ya sean ellas oficialistas u opositoras.

La juventud ve con pavor cómo sus futuros cuelgan exclusivamente de la buena o mala voluntad del empresariado, independiente de la calidad laboral y profesional que los muchachos ostenten, pues los gobiernos se han desinteresado en la materia. Además, los estudiantes requieren de fuertes sumas mensuales de dinero para acceder a la educación superior, lo que deja a la gran mayoría de jóvenes sin posibilidades de mejorar sus futuros.

Los empresarios han encontrado el paraíso terrenal en Chile. No pagan royalties, cancelan impuestos bajos (además, sus contadores logran evadir la mayoría de ellos), ofrecen salarios miserables, disfrutan de una legislación laboral que les permite disponer de todas las garantías imaginables y, como si todo ello fuese poco, cuentan con el visto bueno del sistema para arrasar con el país como les plazca.

Las etnias originarias han sufrido en estos últimos gobiernos las más insospechadas decepciones, engaños, mentiras y dilaciones…cuando no golpizas, detenciones y encarcelamientos. Al clasismo se ha unido el racismo.

Escrito por: Alejandro Muñoz Arturo