Thursday, December 21, 2006

Querido Diego.

Talvez estos primeros meses de tu vida, aun no te preguntes el porque de mis largas ausencias.

Te queria contar de mis dolores, pero eso es una locura.

Lo que si puedo (y debo) decirte es que dentro de mí hay dos latidos, el de mi corazón, que da vida a mi cuerpo, el que me hace amar al mundo y en especial a UNA mujer, que hace mucho tiempo fue tu madre, pero ya no mas. Y el latido del tuyo, que da vida a mis sentimientos por la persona que eres tú.

Te puedo decir tantas cosas, pero creo que son inútiles las palabras, en este caso. Solo me queda una cosa por escribirte.

De la misma forma que amo a mi padre, te amo a ti, pero con una diferencia, eres mi hijo y te doy las gracias por confiar en mi.

Papa.